Somos una empresa familiar. Crecimos inspirados por nuestra abuela, la nonna Iride Papotti. Ella, junto a nuestro abuelo Gino, nos inculcaron el amor por el cultivo y cuidado de la viña.
Desde la primera mitad del siglo XIX nuestros ancestros elaboraban sus propios vinos en Italia con métodos que se fueron transmitiendo y refinando de generación en generación, hasta llegar a nosotros.
Cuando Iride y Gino emigraron a Argentina, eligieron Mendoza, zona vitivinícola por excelencia, como provincia de destino.
Durante años sus hijos diseñaron y fabricaron maquinaria vitivinícola y tanques de acero inoxidable para alquilar o vender a terceros.
Finalmente, apoyados en el conocimiento y trayectoria familiar, surgió la idea de crear nuestra propia bodega. De allí parte también el compromiso, con nosotros mismos y con nuestros clientes, de elaborar vinos de excelente calidad, que satisfagan las exigencias tanto del mercado nacional como del internacional.